Una de las nuevas capacidades disponibles desde Xojo 2017r1 es la depuración remota sobre dispositivos Raspberry Pi 2 y Raspberry Pi 3 (los oficialmente compatibles, si bien hay otros muchos capaces de ejecutar las apps compiladas con Xojo).
Esta incorporación facilita sumamente la capacidad de depurar las aplicaciones diseñadas para nuestras Raspberry Pi, me atrevería a decir que casi incluso más que en cualquier otro caso. Sólo es preciso que el dispositivo esté conectado en red y que copiemos y ejecutemos sobre él el nuevo Stub o componente Linux ARM.zip disponible en la carpeta Extras > Remote Debugger Desktop.
Una vez copiado sobre la Raspberry Pi, su funcionamiento no puede ser más sencillo. Una vez descomprimida la carpeta solo restará lanzar el ejecutable y acceder al menú Opciones para configurar parámetros como el nombre que deseemos dar a la conexión, así como los diferentes datos correspondientes a la conexión de red utilizada (mi recomendación es dejar los ajustes por omisión).
Con el conector ejecutándose y escuchando las conexiones entrantes sobre el puerto indicado, ya podemos dirigirnos al IDE de Xojo que estemos ejecutando sobre cualquier equipo, y en cualquiera de los sistemas operativos soportados (macOS, Windows y Linux), para crear nuestro proyecto.
En esta ocasión, eso sí, cada vez que deseemos comprobar el funcionamiento de la aplicación sobre la Raspberry Pi sólo tendremos que seleccionar la opción de menú Project > Run Remotely > “dispositivo”; siendo “dispositivo” el nombre que hayamos asignado en los ajustes de configuración del conector sobre la Raspberry Pi.
¿Qué ocurre si el nombre de la Raspberry Pi no aparece automáticamente bajo el menú Project > Run Remotely? En este caso, por ejemplo porque tengas activado el Firewall en tu equipo o como parte de la red, tendrás que encargarte de realizar la configuración en modo manual mediante Project > Run Remotely > Setup.
En la ventana resultante, la interfaz te proporcionará las opciones necesarias que te permitirán editar cualquiera de las entradas existentes o bien crear nuevas entradas. En tal caso, todo lo necesario es que introduzcas manualmente la dirección IP correspondiente al equipo que esté ejecutando el conector de depuración remota (en este caso la Raspberry Pi), así como la contraseña (si se hubiese asignado previamente como parte de la configuración en el conector remoto) y poco más.
En definitiva, como puedes ver la capacidad de utilizar la característica de depuración remota sobre Raspberry Pi no sólo es sencilla de poner en marcha, ¡sino también tremendamente útil para acortar aun más los ciclos de desarrollo!